La mayoría de las personas creen que la producción cinematográfica es un trabajo donde solo se realizan actividades administrativas y que no está conectada con el proceso creativo de una película, sin embargo, como expondré mas adelante, esto no puede estar más alejado de la realidad. El trabajo de un productor es el administrar los recursos asignados para una película o producto audiovisual de manera óptima con el fin de que la producción se realice con la menor cantidad de problemas (siempre hay problemas), se ejecute según el calendario de trabajo y tenga la mejor calidad. El productor vigila la ejecución de las tres etapas para generar la obra, la pre-producción, el rodaje y la post-producción y su atención se centra en la organización de los técnicos y artistas que intervienen en la película y la manera en que estos se ajustan a la planificación de fechas y presupuestos, resolviendo si surge, cualquier inconveniente evitando afectar dichos elementos.

Como ya lo mencioné, el objetivo es generar una obra que tenga la mejor calidad y para ello requiere que el personal de la producción cuente con los elementos necesarios y que las condiciones de trabajo sean las adecuadas, por desgracia, para algunos productores estas condiciones no son prioridad y centran sus esfuerzos en mantener una economía en el presupuesto antes de privilegiar las condiciones de trabajo de su equipo. Un buen productor debe de considerar que es un organizador que está manejando elementos vivos, cambiantes y creativos por lo que debe conocer a las personas que trabajarán en su producción (tanto técnicos como artistas), los elementos que van a necesitar (equipo, materiales, servicios, etc.) y como manejan estos elementos. Por lo anterior y basándose en su presupuesto, el productor cinematográfico tiene que analizar el guion del proyecto para con base a su experiencia y conocimientos, seleccionar y reunir al equipo para crear la película, el cual depende además del presupuesto, del tipo de película y sus necesidades como lo son: locaciones, escenarios, efectos especiales, maquillaje, vestuario, etc. En la selección de su equipo el productor debe de estar atento a la «química» entre las cabezas de área que elija para evitar roces y que todo se realice son contratiempos y yo siempre aconsejo que antes de la simpatía o amistad que exista con ellas, estas cabezas de área las tenemos que elegir por su experiencia y responsabilidad. Para finalizar, concluimos con que el mejor productor no es el que logra recortar más dinero sino el que dentro de las limitaciones presupuestales puede entregar el producto audiovisual de mas alta calidad aprovechando al máximo los recursos con los que cuenta.